Diego es un sacerdote de 36 años que cuando era solo un niño vió una foto de una misión en Perú y decidió que quería dedicar su vida a ellos ,
a los más pobres.
Mucho tiempo estuvo luchando para poder ir a misiones y hace solo un año su congregación le permitió realizar su sueño , y le destinó a la mision internacional de El Alto ( Bolivia ).
Cuando llegó se encontró con una misión muy dura, mucho más que lo que había imaginado. Incluso perdió a un compañero de Congregacion
que era su gran apoyo. Era el padre Francis un misionero ejemplar de tan solo 39 años.
Gracias a su dedicación día tras día ha conseguido que el pueblo de Mocomoco donde es parroco, cambie poco a poco
,por lo menos los niños y jóvenes que son el futuro.
¡Yo he tenido la suerte de poder compartir los meses de agosto y septiembre de 2005 con él y con esos niños. Ha sido una experiencia que nunca podré olvidar. Cada día me pregunto como seguirá Claudia con sus estudios (13 años ), cómo irá Grover
con su asma (4 años ), si Norma (3 años) tendrá hoy para comer.....
Gracias a la ayuda que está recibiendo de España puede ir poco a poco cambiando las cosas, pero s dificil mantener esto.
¿Cual era la situación que te encontraste cuando llegastes a la misión en Bolivia?
¡Bueno en primer lugar, me encontré una iglesia vacía, una guardería construida, y una gente que me miraba con recelo. La primera misa que celebré fué con cuatro personas, era desolador ver una iglesia grande tan vacía. Me encontré con una guardería construida,con esto quiero decir que tenía los muros, no tenía un solo mueble, nada de nada. Me encontré con unos niños que cuando me acercaba a ellos salian corriendo. pero sobre todo me encontré con unos niños descalzos, con la ropa y con sus estómagos llenos de parásitos. Con unos niños que no desayunaban, y no cenaban y apenas comian algo de patata y maiz, prácticamente todos los niños estaban desnutridos, sus miradas tristes interrogaban.
¿ En qué crees que ha cambiado?
Bueno en tan sólo un año han cambiado muchas cosas, en primer lugar la iglesia se llena cada domingo, incluso hay gente que se queda de pié. La guardería está totalmente amueblada
y los niños tienen juguetes para jugar sin pelearse por ellos. Que los niños cuando me ven salen corriendo y me abrazan y me dan besos.Pero sobre todo el logro del que estoy más orgulloso es que damos de desayunar a 1.400 niños cada dís y los ñiños de nuestras guarderías según los últimos análisis medicos ya no estan desnutridis. Sé que al menos van a desayunar, comer y cenar correctamente, pero como digo sólo u pequeño grupo de ellos. |