63   Mocomoco, 13 de abril de 2008.

El correo último lo titulaba “Este Dios nuestro no deja de sorprendernos”, supongo que este correo será la gran sorpresa.

Para empezar quisiera decir que me acuerdo mucho de mi amigo Iván que me decía que yo era como el rey midas que todo lo que tocaba lo convertía en oro.

Ahora después de estos años en Bolivia y de mi experiencia con la cultura aymara supongo que me tendrían que llamar el mendigo midas.

Digo esto porque jamás en mi vida pensé que podía fracasar de tal modo.

Me explicaré:

Tenía un proyecto de ganado de la conferencia episcopal italiana con el que se han comprado 90 animales y se han construido 100 establos, hasta aquí todo bien salvo que el presidente de los catequistas ha falsificado facturas e inflado los precios, y en total digamos que ha robado 10.000 dólares.
Este “catequista” llevaba con los vicentinos quince años, se estaba muriendo y yo lo llevé al hospital y le salvamos la vida.

La semana pasada he echado a dos de las tres trabajadoras de la guardería por robar alimentos.
Una de ellas llevaba tres años trabajando en la guardería y ya le perdoné en otra ocasión.

Estoy trayendo un proyecto de ayuda en la alimentación a las familias más necesitadas, pues algunas están en una situación muy lamentable, y en la reunión de catequistas se levantan dos de ellos y me dicen que por qué no viene para ellos ese proyecto.
Y claro si esto lo están haciendo conmigo aquí no quiero suponer lo que pasará el día que ponga mis pies fuera, pues eso, que me acuerdo de lo que me decía mi mamá.

Por todas estas experiencias tristes, porque uno da ejemplo de todo lo contrario, creo que te hacen sentir fracasado, pero ese fracaso te acerca a la humildad, algo de lo que yo estaba lejos. Cierto que te hace experimentar la cruda realidad que te rodea, pero esa experiencia te humaniza, y aunque parezca extraño te acerca a tantas vidas rotas y fracasadas.

Yo he experimentado que mi mirada se ha humanizado, que el fracaso te hace palpar la pobreza real de uno, y eso hace que seas más auténtico, más profético, y por último me acuerdo de aquel libro que leí que llevaba por título “la vulnerabilidad de Dios”, cierto nuestro Dios es un Dios que muere en la cruz, pobre, despreciado, abandonado, etc…

Por eso aunque hace meses pensaba en negativo de mi experiencia ahora puedo decir que ha sido la experiencia que más me ha ayudado y de la que más he aprendido.

Y claro muchas veces me pregunto ¿qué hago aquí?

Veo que el catecismo de los niños y los jóvenes está bien organizado, más de setenta, que he reflotado la escuela de fútbol y ahora tengo dos categorías con futuro, que los jóvenes están bien en la universidad, que se da desayuno para más de ochocientos niños, que la iglesia se llena cada domingo y que durante la semana tengo la edad media de quince años, vamos una parroquia con futuro, que conozco a cada familia de este pueblo, etc… si, hay cosas positivas pero uno sigue viendo que importan más los animales que los niños, bueno es que los niños no importan nada, y aquí viene la gran sorpresa, estaba yo en estos pensamientos cuando me entero de que una chica de dieciséis años ha sido violada por un familiar y ha tenido gemelos, yo conociendo como se las gastan aquí, se que uno va a morir, si es así aunque parezca duro decirlo pero para que nos vamos a engañar a estar alturas, y claro hace meses les dije que yo les ayudaba con leche, ropa etc… pero les pedí que quería ver a los bebés, esta técnica no falla, pues es la misma que utilicé con Ronaldo.

Han traído a los bebés y al igual que con Ronaldo ya habían elegido entre uno de los dos, desgraciadamente es así y estamos hablando de la cruda realidad.
La joven mamá está desnutrida y elige entre uno de los dos, la niña que tengo ahora en la habitación de al lado pesa bastantes menos que su gemelo y está en un estado lamentable, tiene dos meses y veinte días y pesa dos kilos con seiscientos gramos, le tengo que dar la leche con cucharilla porque no tiene fuerza ni para succionar el chupón, intentaremos salvarle la vida.

Es el quinto bebé que recibo en un estado lamentable.

Por eso a mi pregunta ¿qué hago aquí?

Supongo que responderé que salvar cinco vidas humanas y quizás eso justifique mi existencia.

Mocomoco, 20 de abril de 2008.

Este fin de semana hemos empezado una nueva actividad con señoras, con mamás, se llama grupo de fe y artesanía, se van a reunir viernes y sábado durante dos horas, la primera hora es de formación y catecismo y la segunda de elaboración de artesanía, después tienen que participar en la misa.

Empezaré comprando tres máquinas para ver cómo funciona la cosa, de momento nos hemos reunido los dos días y han venido veinte mamás, y hemos decidido que el grupo se quede en ese número, y si van fallando algunas pues bueno se pueden incorporar otras.
Mejor empezar por poco y luego ir viendo.

Que Dios les bendiga

Diego J. Plá cm

“Lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada”

diego_pla@hotmail.com